La historia del niño que alimenta palomas mensajeras mientras las águilas sobrevuelan amenazadoramente el cielo es un modelo de belleza para un corazón puro. Aplicación magistral del método "de embates laterales y ataques de flanco". Su comentario, en estilo claro y directo, gustaría denominar como "de ir al río con el remo".
Mientras leía, en un impreciso momento me sorprendí pensando: "Para lograr el método es preciso un largo y lento abrazo al tronco en bruto". Por eso, si escribiera algo, aplicaría un método a medio camino entre dos estilos. Ciertamente "pintar un dragón y marcarle los ojos", y esto para subrayar "la cabeza del dragón sin mostrar su cola". Un pensamiento variable como es el mío debería amalgamar los dos métodos. Mas no sería capaz. Me falta pureza. Y estudio a fondo del propio dragón.

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